Muchas veces he sentido como cada uno de mis anhelos se derrumban o para ser más exactos como cada uno de ellos es deshecho con cada palabra pronunciada, se supone que uno no debe de renunciar a sus sueños, eso lo dice todo el mundo. Pero... ¿Qué pasa cuando uno no puede florecer si el lugar en donde uno se encuentra en vez de ser fertilizante es un terrible y asfixiante pesticida? ¿Run or die? Le he dicho a infinidad de personas que si tienen una relación tóxica con quién sea lo dejen ir... Aunque por increíble que suene hay algunas que no tienen más escapatoria que seguir y adaptarse pero involucionar e ir en contra de Darwin... Y esto jodidante asfixia y agujera el alma, escribo todo esto con un agujero punzante pero que no crece porque ya no lo voy a permitir, aprendí mucho acerca de las cosas que no merezco pasar y aunque aún las pase sé que no son para mi porque como me dijo mi abuela antes de fallecer yo no debo agachar la cabeza ante nadie si yo por dentro sé lo que llevo dentro de mi, quién conoce su esencia y sabe de todo lo bueno que tiene que dar puede llorar sí, pero no dejarse vencer por el miedo que embarga la tristeza, no permitan que nadie les diga que no lloren porque son débiles, las personas que no desfogan y muestran su debilidad así mismos no se conocen realmente y acumulan mierda en su interior porque contenerse el llanto no es símbolo de fortaleza sino todo lo contrario.
A veces es necesario detenerse a pensar en si uno no solamente es feliz sino también si florece, hay árboles que no crecen porque no es su lugar, si notas eso, no te detengas, da por hecho que hay prados bellos ansiando tu luz.